El mundo de las comunicaciones no deja de hacer maravillas con su avance de difícil detención. Como lo sugiere el título de la conferencia anfitriona de este escrito, ‘del papel al pixel’ han pasado la opinión, el relato, el testimonio, la crítica y la explicación, transformándose en algo a lo que tiene acceso mayor cantidad de gente en el planeta, de manera proporcional.
Es así que, como resultado de un llamado a mejorar la percepción que los estudiantes de la naciente Comunicación Social – Periodismo en la ciudad de Ibagué tienen hacia el periodismo electrónico, CARLOS ARANGO ORTIZ, periodista Online de la revista Semana profundizó en temas como la incursión del Internet en los hogares colombianos, así como en las generalidades de lo que ahora se conoce como periodismo digital, también llamado electrónico.
“Los que tengan la facultad de ejercer periodismo tienen que saber cosas sencillas, por ejemplo, editar una foto, tanto como escribir bien. Ya casi que uno da por sentado eso en Internet, que el que venga sepa lo que hay que hacer. Hay mucha gente que aprende, y eso es válido, pero si lo saben ya llevan un paso delante a los que no están queriendo aprenderlo”, expresó.
Respecto al lenguaje que se maneja tanto en lo tradicional como en lo virtual, manifestó no estar muy de acuerdo con esta confusión.
“Supongamos que (Gabriel) García Márquez escriba una crónica como ‘Cien años de soledad’ en 5 páginas, y yo la comprima en 5 párrafos. Empezando, hay géneros periodísticos que no dan para eso. Una noticia yo la saco en 2 o 3 párrafos, pero una crónica no”.
La virtualidad para él se ha convertido en un tema complejo, pues algunos espacios sociales sugieren participación con la más mínima cantidad de caracteres.
“Entonces... volvámonos todos ‘Tuiteros’ escribiendo 140 caracteres y ya. No. No se trata de eso. Si la información amerita más información, lo pongo. Se puede manejar niveles; por ejemplo, utilizando 5 párrafos, cada uno con un hipervínculo que abre una ventana, lo que hace potencializar más el contenido. Escribamos”.
Pero... si no se hubiera precipitado este periodismo virtual: “Estuviera escribiendo más, porque a mí me gusta mucho lo visual, la imagen, el video. En un periodismo impreso, a lo sumo me publicarían unas 5 fotos y un reportaje gráfico, porque no sale muy de seguido. Afortunadamente existe esto”, selló.
Un trabajo que da muestra de la gran cantidad de situaciones que se puede llegar a representar con estas tecnologías, es ‘Caracolí’. Realizado para reflejar la situación que viven los habitantes de éste, un centro poblado ubicado en inmediaciones entre Soacha y Bogotá y que él describe como un pueblo detrás de la capital del país, que nadie ve, ganó el premio Rey de España. Lo explica: “Un trabajo arduo, que realicé con Élver Gutiérrez, periodista político de semana.com, las comunidades comentaban de la presencia de grupos armados. Un sacerdote, Gian Testa, nos indicaba el camino que podíamos tomar”.
“Los últimos fines de semana si pudimos ir con una cámara y grabar y preguntar a la gente. Era la primera vez participando en este premio, en que no existían categorías. Es lo mínimo que hay que hacer, enviar cuanto trabajo se haga, porque si no se toca no sucede nada con el trabajo. Uno no imagina poder ganar, porque llegaron más de 300 trabajos de Portugal, y toda Latinoamérica”.
El medio de comunicación a que él pertenece, Semana, ha cambiado y, también, avanzado. Con respecto a estos avances, la defendió como una publicación a la que “le queda mucho. En inicio, yo creería que sí, pues si va disminuyendo el consumo diario, sería bueno emitir una edición más robusta, más profunda, el fin de semana”.
Y es que, contrario al estereotipo que suele manejarse para definir el ingreso a Internet por parte de la población de estratos bajos, ahora se puede derribar dicho preconcepto, ya que con tan sólo unas monedas es posible conocer al menos 5 minutos de la realidad colombiana. La aplicación de esta forma de periodismo será, sin duda, un punto que se anota a favor de la agilidad a la hora de quedar enterado acerca de determinado hecho en el país.
Es así que, como resultado de un llamado a mejorar la percepción que los estudiantes de la naciente Comunicación Social – Periodismo en la ciudad de Ibagué tienen hacia el periodismo electrónico, CARLOS ARANGO ORTIZ, periodista Online de la revista Semana profundizó en temas como la incursión del Internet en los hogares colombianos, así como en las generalidades de lo que ahora se conoce como periodismo digital, también llamado electrónico.
“Los que tengan la facultad de ejercer periodismo tienen que saber cosas sencillas, por ejemplo, editar una foto, tanto como escribir bien. Ya casi que uno da por sentado eso en Internet, que el que venga sepa lo que hay que hacer. Hay mucha gente que aprende, y eso es válido, pero si lo saben ya llevan un paso delante a los que no están queriendo aprenderlo”, expresó.
Respecto al lenguaje que se maneja tanto en lo tradicional como en lo virtual, manifestó no estar muy de acuerdo con esta confusión.
“Supongamos que (Gabriel) García Márquez escriba una crónica como ‘Cien años de soledad’ en 5 páginas, y yo la comprima en 5 párrafos. Empezando, hay géneros periodísticos que no dan para eso. Una noticia yo la saco en 2 o 3 párrafos, pero una crónica no”.
La virtualidad para él se ha convertido en un tema complejo, pues algunos espacios sociales sugieren participación con la más mínima cantidad de caracteres.
“Entonces... volvámonos todos ‘Tuiteros’ escribiendo 140 caracteres y ya. No. No se trata de eso. Si la información amerita más información, lo pongo. Se puede manejar niveles; por ejemplo, utilizando 5 párrafos, cada uno con un hipervínculo que abre una ventana, lo que hace potencializar más el contenido. Escribamos”.
Pero... si no se hubiera precipitado este periodismo virtual: “Estuviera escribiendo más, porque a mí me gusta mucho lo visual, la imagen, el video. En un periodismo impreso, a lo sumo me publicarían unas 5 fotos y un reportaje gráfico, porque no sale muy de seguido. Afortunadamente existe esto”, selló.
Un trabajo que da muestra de la gran cantidad de situaciones que se puede llegar a representar con estas tecnologías, es ‘Caracolí’. Realizado para reflejar la situación que viven los habitantes de éste, un centro poblado ubicado en inmediaciones entre Soacha y Bogotá y que él describe como un pueblo detrás de la capital del país, que nadie ve, ganó el premio Rey de España. Lo explica: “Un trabajo arduo, que realicé con Élver Gutiérrez, periodista político de semana.com, las comunidades comentaban de la presencia de grupos armados. Un sacerdote, Gian Testa, nos indicaba el camino que podíamos tomar”.
“Los últimos fines de semana si pudimos ir con una cámara y grabar y preguntar a la gente. Era la primera vez participando en este premio, en que no existían categorías. Es lo mínimo que hay que hacer, enviar cuanto trabajo se haga, porque si no se toca no sucede nada con el trabajo. Uno no imagina poder ganar, porque llegaron más de 300 trabajos de Portugal, y toda Latinoamérica”.
El medio de comunicación a que él pertenece, Semana, ha cambiado y, también, avanzado. Con respecto a estos avances, la defendió como una publicación a la que “le queda mucho. En inicio, yo creería que sí, pues si va disminuyendo el consumo diario, sería bueno emitir una edición más robusta, más profunda, el fin de semana”.
Y es que, contrario al estereotipo que suele manejarse para definir el ingreso a Internet por parte de la población de estratos bajos, ahora se puede derribar dicho preconcepto, ya que con tan sólo unas monedas es posible conocer al menos 5 minutos de la realidad colombiana. La aplicación de esta forma de periodismo será, sin duda, un punto que se anota a favor de la agilidad a la hora de quedar enterado acerca de determinado hecho en el país.
