martes, 16 de septiembre de 2008

COMUNICACIÓN MACROINTENCIONAL

La comunicación macro-intencional parte de un llamado hecho por un productor social, dirigido a re-editores sociales determinados, a través de redes de comunicación directa, apoyado en medios masivos y orientado a generar modificaciones en los campos de actuación de los re-editores en función de un propósito colectivo.

La convocatoria a un imaginario social es el primer paso hacia la creación de un interés colectivo, hacia la creación de certezas compartidas. Por ser toda movilización una convocatoria de voluntades, la comunicación que le es propia debe ser de la misma naturaleza, este es un aspecto fundamental. La convocatoria debe surgir de la naturaleza y forma del imaginario y de los propósitos que propone la comunicación.

Para dirigirse a re-editores sociales legítimos, el modelo de comunicación macro-intencional se caracteriza por ser público (que conviene a todos). Se trata de una comunicación que carece de instrumentos de coacción y se fundamenta en el compromiso autónomo del re-editor. Por eso es democrática y la movilización participada requiere del modelo cuyas partes son desglosadas a continuación:

Productor Social: La comunicación macro-intencional requiere de la existencia de un productor social que tenga la intención de afectar el campo de actuación de los re-editores, con fines determinados. Se entiende por productor social, la persona o institución que tiene la capacidad de crear condiciones económicas, institucionales, técnicas y profesionales para que un proceso comunicativo ocurra.

Editor: La comunicación macro-intencional requiere que los mensajes sean editados, es decir, que se conviertan en formas, objetos, símbolos y signos adecuados para el campo de actuación del re-editor de modo que pueda usarlos, decodificarlos y recodificarlos según su propia percepción.

Re-editor Social: Este término designa a una persona que por su rol social, y desde su campo de actuación, tiene la capacidad de readecuar mensajes, según circunstancias y propósitos, con credibilidad y legitimidad.

Campo de actuación del re-editor: La comunicación macrointencional está dirigida a buscar que el re-editor haga modificaciones específicas en su campo de actuación. En este campo concurren factores, conceptos y decisiones, unas que son modificables por el re-editor mismo, y otras que lo son por otros actores.

Estos ‘actores’ antes mencionados se responsabilizan enormemente, pues un leve desacuerdo de las partes se convertiría en ese pequeño síntoma de ‘Teléfono Roto’ del que tanto se habla y del que se considera como el actual causante de tantos problemas de comunicación en el mundo actual. En los medios de comunicación, por ejemplo, es donde mayores secuelas pueden traer una confusión y/o mal aprovechamiento del papel que cada uno de estos desempeña.

Con respecto a la dramatización utilizada para ilustrar el tema ya explicado, se tuvo en cuenta la organización de los participantes, de acuerdo con cada uno de los roles de dicho modelo. El orden que se ve al principio, en los contenidos emitidos por el productor y los editores, se convierte en ese efecto del ‘teléfono roto’ cuando llega a los re-editores, debido a que ellos comienzan a adjudicar valores, creencias y experiencias propias. Luego la masa, comprendida como ese grupo de personas que ‘no piensan’, que no procesan sus pensamientos y que se guían por lo primero que les llega, pervierte totalmente el sentido de una comunicación aparentemente ordenada y controlada. Sin embargo, se cumple el propósito inicial que es, precisamente, comunicar.

Otro de los aspectos que se deben tener en cuenta dentro de este modelo de comunicación, es el de la serie de pasos requeridos para poder suplir las necesidades de cada individuo o grupo social que expone o recibe la comunicación. Para que una convocatoria de modelo macro-intencional sea posible y, fuera de eso, tenga repercusiones valederas dentro de la sociedad, se deben considerar:

1. El proyecto de nación.
2. La delimitación del problema.
3. Documentación.
4. Formulación de imaginario.
5. Delimitación de contenidos y actores.
6. Análisis y creación de condiciones.
7. Definición del alcance.
8. Administración y control.